Otra lectura permite establecer, además, que el 52% de los desocupados tiene entre 15 y 29 años.
Según un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) basado en datos oficiales, son alrededor de 323.500 los jóvenes afectados por la falta de un empleo, que habitan los 31 centros urbanos relevados por el INDEC. Sin embargo, advierte La Nación, la situación reviste aun más gravedad que la sugerida por esa cifra, cuando se tiene en cuenta que otras 727.145 personas de esas edades no estudian y no trabajan; de ellos, 529.676 tampoco buscan un puesto de empleo, por lo que son directamente y pese a su corta edad, inactivos.
Los datos muestran que, entre quienes acceden a trabajar, una parte importante lo hace en la informalidad, e incluso muchas veces, en condiciones precarias. Entre los adolescentes ocupados de entre 15 y 18 años, el 84% no está registrado.