Esta historia nos invita a reflexionar sobre el valor de la vida y la decisión de ser felices a cada instante.
“Julia compró esto la primera vez que fuimos al Shopping Center, hace al menos 8 o 9 años. Nunca lo usó. Lo estaba guardando para alguna ocasión especial. Bueno, creo que esta es la ocasión.
“Me la pidió nuevamente y la pusimos en la cama junto con la demás ropa que íbamos a llevar a la funeraria”.
Sus manos tocaron un momento la seda y cerró de golpe el cajón y volviéndose hacia mí me dijo: “No guardes nada para una ocasión especial. Cada día que vives es una ocasión especial”.
Recordé esas palabras durante el funeral y los días que siguieron cuando lo ayudé a él y a mi sobrina a atender todas las obligaciones tristes que siguen a una muerte inesperada.
Pensé en ellos en el vuelo de regreso a mi casa. Pensé acerca de todas las cosas que ella no vio, escuchó o hizo.
También pensé acerca de las cosas que ella hizo, sin darse cuenta de que eran especiales. Todavía estoy pensando en esas palabras, que han cambiado mi vida. Ahora, estoy leyendo
más y limpiando menos. Me siento en el jardín y admiro la naturaleza sin fijarme en las malas hierbas. Estoy pasando más tiempo conmigo misma, haciendo lo que me gusta hacer.
Disfrutando y compartiendo con mi familia y amigos y menos tiempo en elecciones vanas.
Disfrutando y compartiendo con mi familia y amigos y menos tiempo en elecciones vanas.
Cada día, cada momento, la vida debe ser un patrón de experiencias para disfrutar, no para sobrevivir.
Estoy tratando de reconocer estos momentos ahora y disfrutarlos. Ya no estoy guardando nada; usamos nuestra vajilla de lujo ante cualquier reunión.
Uso mi campera nueva para ir al supermercado, si me dan ganas.
Mi teoría es que si me veo y siento próspera, puedo gastar dinero sin preocuparme por la posible futura carencia.
Ya no guardo mi mejor perfume para ocaciones especiales.
Las frases “algún día” y “uno de estos días” van desapareciendo de mi vocabulario. Si vale la pena verlo, escucharlo o hacerlo, lo quiero ver, oír y hacer ahora. No estoy segura de lo que hubiera hecho mi hermana si hubiera sabido que no estaría aquí para el mañana que todos tomamos a la ligera.
Creo que hubiera llamado a algunos miembros de la familia y a amigos cercanos. A lo mejor hubiese llamado a algunos ex amigos para disculparse y hacer las paces por posibles enojos
del pasado. Me gusta pensar que hubiese ido a comer comida china, su favorita. Pero sólo estoy pensando, nunca lo sabré.
Son esas pequeñas cosas dejadas sin hacer las que me harían enojar si supiera que mis horas están limitadas. Enojada porque dejé de ver a buenos amigos con los que me iba a poner en contacto “algún día”. Enojada porque no escribí ciertas cartas que intenté escribir “uno de estos días”. Enojada y triste porque no les dije a mi esposo y mi hija con la suficiente frecuencia cuanto realmente los amo. Estoy tratando no retardar, detener o guardar nada que agregue risa y alegría a nuestras vidas. Y cada mañana cuando abro mis ojos, me digo a mí misma que es especial. Cada día, cada minuto, cada respiro es un regalo de Dios.
Date una nueva oportunidad para iniciar una nueva etapa. Te sentirás mejor acercándote a quiénes amas. “Somos todos pasajeros de un mismo barco, la Tierra, y no debemos permitir que naufrague. No habrá una segunda Arca de Noé”.
¡No esperes tu felicidad en el mañana, empieza a ser feliz desde hoy!.
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Fíjense qué interesante es esta frase. ¿Vale la pena preocuparse tanto por el futuro? ¿De qué sirve sacrificar el presente por algo que no existe, que no sabemos si alguna vez va a existir? Y, sobre todo, ¿de qué sirve, si cuando ese momento llega, lo perdés preocupándote por el momento siguiente? La ansiedad es el malestar que impide prestar atención a lo que realmente pasa por estar demasiado pendiente de todo lo que podría pasar. Ya lo decía John Lennon, otro sabio popular: “La vida es eso que te pasa mientras estás ocupado haciendo otros planes”. Entonces… ¿para qué tantos planes? ¿No es un poco soberbio pensar que podemos actuar sobre lo que todavía no existe, no es?
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