English French German Spain Italian Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified
imprimir página

Los niños también se enamoran

Los chicos también se enamoran / iStockphoto.com


Si no hay edad para el amor, al menos eso dicen cuando se trata de justificar un romance entre una veinteañera y un hombre que supera los 50, o viceversa, por qué no se admite que los niños también pueden enamorarse

¿Quién dijo que ese es un amor menor? ¿Qué “es cosa de chicos”?

El enamoramiento infantil existe y hasta puede ser fulminante. Para algunos expertos los primeros síntomas aparecen a partir de los cuatro años: rubor en las mejillas al ver al ser “amado”, deseo de besarlo, de agasajarlo….Es más, a partir de los ocho años el corazón puede latir tan fuerte como a los treinta, y si esto sucede, la buena señal es para el adulto, que ha conseguido a pesar del paso del tiempo no desistir en la búsqueda del amor.

Si tu hijo/a, sobrino/a, nieto/a, alumno/a, está enamorado, y aún no ha aprendido a atarse los cordones o a sonarse la nariz, lo mejor será que te relajes, solo se trata de no convertir esa experiencia maravillosa en un asunto de adultos.

¿Alguna vez pensaron que la frase “tengo novio” en boca de un niño es una señal de madurez? La psicología explica que cuando un chico desplaza ese primer amor que son los padres a un otro que es par, quiere decir que se ha iniciado un camino hacia la madurez emotiva. Y eso es bueno.

Esto no quita que si quien dice estar viviendo un romance con “el vecinito de enfrente” tiene menos de 8 años, en realidad lo esté diciendo para imitar a los mayores, una forma de afianzar su identidad. O que hasta lo haga para complacer a ese adulto que tanto festeja este tipo de anécdotas.

Lo que no hay que perder de vista es que para los chicos, el enamoramiento es parte del juego. Jugamos a que somos papá y mamá, jugamos a que somos novios, príncipes y princesas, superhéroes y superheroínas. Y este juego no se da con cualquiera: cada uno tiene un preferido/a, un mejor amigo/a (tal vez porque le parece lindo, bueno o porque se tienen gustos compartidos).

¿Cuánto de este criterio de selección perdura a lo largo de nuestra vida?, ese es otro tema. Levante la mano quién no ha tenido alguna pareja, aunque no sea por un tiempo, movido sólo por el deseo de agradar y por la felicidad de sentirse elegido.

¿Recuerdas tu primer amor? ¿Cuántos años tenías?